25 nov 2011

EL DEBER CUMPLIDO


El C. Periodista Ciro Gómez Leyva, analista político de poco peso especifico, ha publicado en el diario Milenio un artículo que tiene relación con el Lic. Enrique Peña Nieto.

Ha comentado, que hacía tiempo que no veía a un político disfrutar tanto su momento como a Enrique Peña Nieto ayer.
Fue en una comida con un grupo de periodistas. Llego de buenas, hizo bromas, reclamo serenamente algunas columnas de los últimos días, se tomo un tequila, contesto todas y cada una de las preguntas, soltó carcajadas, fijo su posición sobre varios temas, reviso a sus probables adversarios políticos. No ofendió ni hizo parodia de nadie y se marcho en santa paz.
Sigo pensando que se equivocan quienes lo subestiman intelectualmente. Le fue sencillo rebatir el tema de la reelección de legisladores y presidentes municipales. Explico con ejemplos difíciles de rebatir porque esa medida difícilmente promovería la movilidad y la rendición de cuentas y, en cambio, favorecería a quienes están en los cargos se apropien de los recursos públicos para perpetuarse. “Es una moda a la que no todos le han pensado mucho”, dijo para cerrar el tema.
Quiere la clausula de gobernabilidad porque está convencido de la necesidad de contar con una mayoría para gobernar con eficacia, “¿Sabían ustedes que en el DF basta tener 30 por ciento de los votos para alcanzar la sobrerrepresentación y tener mayoría?, nos pregunto.
Es probable, si, que jamás haya profundizado en la teoría del objeto y el método, o en los principios ontológicos y epistemológicos. Pero trae la política en la yema de los dedos. Y la información en la primera sala del cerebro. Y tiene una carta de navegación en la mano. Y sabe porque quiere hacer unas cosas y otras no. Parece un hombre que está viviendo gozosamente su momento. Parecen los días felices de Peña Nieto.

Ciro Gómez Leyva ha expresado con certidumbre que no debemos subestimar la capacidad intelectual del ex gobernador del Edo. de México.

Nosotros pensamos que el Lic. Peña Nieto tiene muy claro los procesos para realizar un proyecto en base a una posición teórica y una selección de técnicas concretas, como lo hizo en su gobierno anterior.

Entiende plenamente la teoría del conocimiento y conoce con certeza lo que constituye la esencia, la unidad e importancia de las cosas, sean estas: entidades, asociaciones, empresas de carácter público y privado y sobre todo, la importancia que representan las necesidades económicas, sociales y políticas del Distrito Federal en lo particular y de nuestro país en lo general.

La buena crianza, la solida educación profesional, la extraordinaria biografía política--administrativa en la función pública, la congruencia en la palabra y en los hechos, la clara reflexión y la firme voluntad, dan forma y carácter a un verdadero líder de acción y de ideas, tan necesario en la gobernación de nuestro país.


“La diferencia entre literatura y periodismo es que el periodismo es ilegible y la literatura no es leída”




Oscar Wilde (Escritor)



“Por un país de Leyes y Libertades”



MEXICO PATRIA NUEVA A.C.

9 nov 2011

SOBRE LA POLITICA DEMOCRATICA


Las fuerzas políticas efectivas, que auténticamente constituyen la dinámica del país, no están articuladas y compactas, viven en una gran dispersión; de aquí que casi todo lo que parece actuar sean grupos o más ágiles o más audaces, pero que no representan la honda dimensión de la sociedad mexicana.
Me parece vergonzoso que los discursos que se balbucean, no enuncian una sola idea clara, definida sobre lo que hay que hacer. En vez de eso, se han pronunciado palabras huecas, vanas.

Se ha prometido al pueblo cosas fantásticas que no se pueden realizar, porque precisamente por eso, la realización de esas promesas, importa poco a los políticos que buscan sólo halagar a las muchedumbres que les escuchan, con palabras tremebundas y excitándolas, para que así, borrachas inconscientes, vayan como un rebaño de ovejas a las urnas y hagan patente lo que ellos llaman democracia.
Una Democracia que en nuestro país empieza a ser olfateada con un gesto de instintiva desaprobación: una competencia de demagogias, un mercado de irresponsabilidades, una disputa de votos envuelta en trampas.
Por eso algunos hombres sensatos recomiendan alejarse de la política y de esa maloliente feria del poder.

Pero lo que nuestro país necesita es una sociedad compuesta de personas. Estas son para la sociedad la imaginación que pone en marcha la historia humanizada.
Son ellas quienes abren el camino a la democracia. Nuestra sociedad necesita electores ciudadanos que voten con la mente serena y clara reflexión, electores que sepan lo que van a hacer al emitir el sacramento de su voto, y no gentes que con palabras confusas y turbias, se dejen embriagar.

La política no puede ni debe hacerse con borrachos, todo lo contrario, la política necesita apelar al fondo claro, luminoso, de la conciencia de cada uno de los ciudadanos.

Ahora bien, una institución como un congreso o parlamento demasiado grande sólo puede funcionar eficazmente, si en él se forman dos o tres grupos o masas enormes de opinión pública, produciendo una mecánica relativamente fácil.
En rigor, cuatro o más partidos políticos discutiendo problemas a veces sin solución, resulta complicadísimo.

Por eso se dice, que la constitución Inglesa, Francesa y Norteamericana han marchado bien mientras han tenido dos grandes partidos. Y los hubo mientras hubo ideas. En cuanto se han disociado en grupos múltiples, estos parlamentos han empezado a crujir y no a funcionar.

Con el incremento de partidos políticos artificiales, así como de diputados y senadores de los llamados plurinominales, el congreso federal y los estatales, a partir de 1988 han sido instituciones crujientes que la sociedad mexicana ha catalogado como ineficaces e intrascendentes.

Es indiscutible reconocer que el avance de los estilos democráticos para gobernar a nuestra sociedad han sido significativos. Entendemos que el gobierno debe ser encabezado por minorías egregias, cultas, civilizadas, emanadas del pueblo. Tratar de encontrar a través de los años este tipo de conciencia ciudadana, ha tenido un costo económico considerable.

Lo han comentado algunos eruditos en las artes políticas, las elecciones nacionales han sido pacificas, y la alternancia en el poder ha sido efectiva.

Sin embargo, el país camina con lentitud, porque tiene demasiados frenos. Para eliminar éstos, es urgente la construcción de mayorías en el congreso federal, que independientemente de su extracción partidista lleguen a un acuerdo y se unan en lo esencial con el gobierno de la república, y puedan con su opinión y su voto lograr el objetivo común y supremo de construir un México con una perspectiva de desarrollo acorde a nuestros tiempos y necesidades.

La divergencia política – se ha expresado – no debe ser contradicción sino complemento.

Ahora bien, nos resulta insoportable observar a nuestra sociedad inmersa en todas las épocas en elecciones políticas. No encuentro explicación alguna para que sucedan estas extravagancias y desperdicios.

La sociedad debe de proponer que se reduzcan de manera efectiva los senadores, los diputados federales y estatales, así como los regidores.
Es recomendable también, que las elecciones de estos señores que se dicen políticos, se realicen cada seis años, en el mismo día, mes y año.

Con ello, además del ahorro económico, se eliminarían también las molestias que causan la basura electoral y la estéril distracción. Así, los mexicanos tendríamos suficiente tiempo para trabajar y meditar sobre el tipo de nación que deseamos para nuestros hijos.

“Es imprescindible volver a la cultura de la legalidad; detener el debilitamiento de la ética pública; tornar a la probidad y a la integridad como formas de comportamiento, para aspirar a reducir la corrupción como rueda motriz de nuestra convivencia”


Lic. Enrique Peña Nieto



Estrategia Política Nacional”


MEXICO PATRIA NUEVA A.C.